Ambas plataformas se acercan cada vez más en cuanto a servicios, aunque Apple ha querido centrarse en herramientas para la salud y el control de aparatos electrónicos
Son los reyes de los sistemas operativos móviles, lo que gozan de mayor cuota de mercado (con permiso de Windows Phone) y que apuestan por modelos, a priori, que ofrecen una experiencia distinta. Mientras que a Android,
diseñado por Google, se apoya en el software libre y es capaz de
amoldarse a los diferentes requerimientos de cada fabricante (con Samsung a la cabeza), al ecosistema de Apple se
le ha criticado por ser demasiado cerrado y pensado para consumir los
productos de la marca. Y, ahora, su distancia se estrecha.
La nueva versión del sistema que hace rodar a iPhone o iPad
no presenta cambios revolucionarios respecto al sistema operativo
lanzado el año pasado, iOS 7, y se centra en mejorar y optimizar aspectos que ya introdujo la anterior versión. Una de las grandes novedades de iOS 8 es que Apple ha dado un gran paso hacia la integración de ordenadores, tabletas y teléfonos móviles.
Los dispositivos podrán «hablar» entre ellos al potenciar la capacidad
del usuario para compartir información y trasladar funciones entre
aparatos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario